Por Juan Pablo Ojeda
SpaceX, la compañía de Elon Musk, volvió a sorprender al mundo este lunes con el lanzamiento de su undécimo Starship desde Starbase, Texas, en una misión que marca otro paso firme hacia la exploración lunar y marciana. La nave surcó los cielos texanos y su propulsor se desprendió para realizar una entrada controlada en el Golfo de México, cumpliendo con el plan previsto.
Este éxito es aún más relevante considerando que la Versión 2 del Starship había fallado en tres misiones durante 2025. La misión de hoy consiguió un aterrizaje preciso en el océano Índico, y además logró reenender con éxito uno de sus seis motores en pleno vuelo, un logro clave para probar la resistencia y versatilidad del vehículo.
A diferencia de los cohetes tradicionales, Starship está diseñado para ser reutilizable, lo que permitirá que tanto la nave espacial como el propulsor Super Heavy regresen a la Tierra tras cada vuelo. Esta capacidad de reutilización es fundamental para los ambiciosos planes de SpaceX: participar en las misiones Artemis de la NASA para llevar astronautas de nuevo a la Luna y avanzar hacia la futura colonización de Marte.
Los presentadores de la transmisión web de SpaceX celebraron la hazaña, destacando que, aunque en esta misión no se esperaba recuperar la nave, la compañía logró demostrar avances tecnológicos cruciales que acelerarán el desarrollo de un sistema de lanzamiento completamente reutilizable. Cada prueba acerca a la humanidad un paso más a explorar otros mundos, cumpliendo la visión de Elon Musk de expandir la presencia humana más allá de la Tierra.
Splashdown confirmed! Congratulations to the entire SpaceX team on an exciting eleventh flight test of Starship! pic.twitter.com/llcIvNZFfg
— SpaceX (@SpaceX) October 14, 2025
