Sheinbaum enfrenta al crimen sin rodeos y Monreal sale al quite
La política mexicana suele sentirse como ese capítulo eterno donde nunca sabes si lo que pasa es parte del guion o una improvisación sobre la marcha. Y en medio de ese ambiente, la explosión de un coche-bomba en Coahuayana, Michoacán, encendió las alarmas. La presidenta Claudia Sheinbaum salió de inmediato a explicar que el hecho no fue un ataque contra su gobierno, sino un choque directo entre grupos criminales. Y quien levantó la mano para respaldarla fue Ricardo Monreal, coordinador de Morena en la Cámara de Diputados y presidente de la Junta de Coordinación Política, figura clave cuando se habla de acuerdos y control político.

